1 sept 2011

5,56mm un calibre errado

Como muchos otros materiales de guerra, la elección sobre del tipo de calibre para el armamento individual y de armas para apoyo directo, en nuestras FFAA, adolece de un problema de origen, cual es la paradoja de su empleo, pudiendo demostrase en pocas frases, que el referido calibre, es inadecuado para el combate moderno al que se verían enfrentadas nuestras FFAA, toda vez que se adopta de por si un sistema pensado en su base con una errada concepción de resultados.

Haciendo una muy breve síntesis, pues este sitio no es “el rincón de vago”, y se asume que los lectores tendrán el buen criterio de por sus propios medios buscar la información de respaldo que sea necesaria, podemos decir que la munición calibre 5,56x45mm fue diseñada para reemplazar la munición 7,62x51mm en base a los siguientes conceptos principales:

1. Menor retroceso y mejor puntería

2. Mayor cantidad de munición transportada

3. Mayor probabilidad de herir al objetivo y recargar su sistema logístico.

Sin embargo, la realidad se impone, es muy simple confundir y extrapolar de ejercicios prácticos y teóricos, el probable desempeño de un sistema, pero en cuestiones tan criticas, como el armamento personal de soldado, no basta, y a pesar que sigo sosteniendo, que lo bueno para el soldado, no lo es necesariamente para el general, existen como en todo orden de cosas excepciones, en que la experiencia debe primar, en especial al comparar la composición de nuestras FFAA, esto es, que en caso de necesidad, un gran número de soldados serán del tipo movilizado y no profesionales (ya tendremos tiempo de tocar con detalle la actual falta de visión y sentido común con el tema de las reservas, una negligencia inaceptable por parte de los mandos de las FFAA, pero en especial del Ejército, claro que no se le piden peras a carton+i LLC). Y ha sucedido que los 3 principales objetivos perseguidos con el nuevo calibre, no fueron conseguidos:

a) En los puntos 1 y 2, se ha comprobado que los soldados tienden a usar una mayor cantidad de munición para batir un objetivo, obligando a que la carga logística sea equivalente a la tenida con la munición anterior.

b) En el punto 3, se pueden observar 3 graves inconsistencias en la evaluación del sistema, primero, se ha comprobado que en un numero significativo de objetivos, impactos directos, no son suficientes para darlo de baja y este continúa siendo y actuando como una amenaza.

c) Que la munición no es capaz de vulnerar sistemas de protección balística de alta calidad, los que cada año caen de precio y vuelven más anacrónico el desempeño de la munición, para un escenario en que nuestras FFAA pudieran verse envueltas.

d) Que el punto representa un grave error de concepto, al crear una paradoja sobre la situación táctica a buscar, esto es el Ataque.

Sobre el punto (d), es necesario dar un simple ejemplo para demostrar lo errado del concepto, por lo menos para nuestra realidad y FFAA.

Supongamos que sucede lo impensable y nos vemos enfrentados a algún tipo de conflicto vecinal convencional, siendo en una primera fase nosotros los atacados, y poco tiempo después, seamos nosotros los atacantes. La maniobra hoy en día, y en toda, época, exige sí o sí velocidad, velocidad para agruparse, velocidad para atacar, velocidad para aprovechar brechas, velocidad para irrumpir en el dispositivo adversario, velocidad en la penetración, velocidad en la expansión de los flancos de la penetración, velocidad, velocidad. Esta velocidad debe ir acompañada sí o sí de un poder de fuego equivalente y de una C4I2 que funcione bajo esas condiciones.

Como dato, por eso se hace necesario y vital el empleo en masa de VTT, VCI etc. a ruedas, por cierto muchos argumentarán que por una parte son muy vulnerables al fuego enemigo, pero la maniobra en la explotación sobre la retaguardia adversaria, requiere velocidad y fuego, no tanto protección, agregarán que los vehículos de ruedas, no tienen una movilidad táctica equivalente a los de orugas, lo que es cierto, si Ud. piensa en vehículos de rueda de hace 20, no los de hoy, además, y solo a manera ilustrativa, es pertinente recordar las tecnologías que ofrece la industria forestal, que permiten convertir a una 6x6 o un 8x8 en verdaderos semiorugas. Es sano tener los ojos abiertos, y recordar el concepto, “tecnologías de doble propósito”.



Es probable, que luego de ver la imagen, muchos piensen “si pero”, al respecto le recuerdo, que Yo no dije que “esas” orugas son adecuadas para el uso militar, Yo señalé que muestran la tecnología de doble propósito, funcional a nuestros fines. Hay que leer con cuidado.

Luego, por simple lógica, nos enfrentaremos no solo a la necesidad de una vez penetrado el dispositivo adversario, eliminar bolsones de resistencia, asegurar áreas, etc. pero, el gran pero, es que si la maniobra se ejecuta de forma correcta (no confundir correcto, con perfecto) y son conseguidos los objetivos primarios de la operación, inmovilizando y destruyendo las fuerzas adversarias, entonces será NUESTRO SISTEMA LÓGISTICO Y SANITARIO EL SATURADO con las bajas adversarias.

No resulta muy eufemístico, pero lo mejor para evitar todos los “pequeños percances” citados, es usar un calibre que cumpla con los objetivos buscados, aún si ese calibre recarga en cierto nivel la logística propia. Y sobre todo, no debe pensarse en el tipo de calibre que otros Países asignan a sus FFAA y el tipo de OOPP que estas llevan a cabo, la interoperabilidad con otras FFAA, solo se justifica, sí y solo sí, primero nuestras FFAA están en condiciones de llevar a cabo sus misiones con éxito, todo lo demás no es más que despilfarro y negligencia profesional. Dicho esto, es completamente irrelevante, que si así se estima adecuado, el calibre de nuestras armas sea exclusivo para nuestras necesidades y en este caso, creo que entre muchos candidatos, la munición ideal debería tomar como base un calibre intermedio entre las 5,56x45mm y la 7,62x51mm, como por ejemplo y repito, como ejemplo, la munición 6,5x39mm Grendel, pues tanto cumple los objetivos buscados, como facilitaría recalibrar parte de los sistemas actualmente en uso en nuestras FFAA.

¿Qué puede tener un costo adicional el usar un calibre que otros no tienen?, puede ser, pero será un costo marginal en un sistema que es fundamental en las OOPP militares, y ese costo marginal, se compensa con creces, si por una parte, se consumen menos tiros en las OOPP, facilitando la logística de combate y por otra, da efectivamente de baja al objetivo, aún si este usa un sistema de protección balístico estándar, siendo a fin de cuentas este el meollo del asunto, con respecto al uso de un calibre menor, en este caso el 5,56x45mm.

Ejemplos de munición:

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