Mucho se ha escrito sobre los proyectos denominados Stealth, como siempre no puedo dejar de preguntarme, si no estaremos frente a otra de esas armas milagrosas, que terminaran las guerras, o las ganaran antes de librarlas. Obvio que no me trago semejante estupidez, por que esa idea ronda desde el inicio de la edad del hierro ( y tal vez antes), siendo repetida de forma incansable una y otra vez, por la ballesta, las armas de fuego, los aviones, etc. La evidencia histórica esta de mi parte, pero además igual la evidencia empírica, que para quien tenga los ojos abiertos, puede sin mucho esfuerzo descubrir.
“El Rey esta desnudo”
No pretendo hacer un tratado del tema, que para eso hay bastante literatura disponible, con mayor o menor rigor científico, sino llamar la atención sobre ciertas realidades, que bien pueden dejar una amargo sabor de boca, a quienes se la llenan con la supremacía de lo Stealth, como se la llenaban políticos y militares franceses con la Línea Maginot, en la década del 30 del siglo pasado, y todos sabemos como terminó esa historia. La moraleja es simple, “lo invencible no existe”, quien lo olvide, tiene medio cuerpo en la tumba y es bueno hablar sin eufemismos.
F-117 Nighthawk:
Todo interesado en el tema, sabe que la primera nave operacional de combate conocida con tecnología Stealth, fue el “Lockheed F-117 Nighthawk”, que prestó servicio desde 1983 hasta 2008, todo un record, pero de brevedad en el servicio. Las razones esgrimidas para su temprano retiro fue el alto costo de su operación y mantención, y hacer caja para aumentar la compra de F-22 Raptor, pero recordemos como ejemplo que los B-52, tienen desde introducidos los últimos en 1962, más 50 años en operaciones, o que los costos de operación de otros sistemas como los B-1 y B-2, son comparativamente igual de abismantes. Es claro que la explicación no parece del todo convincente, y que hay algo más ¿pero qué? Bueno partamos recordando, que el F-117 no era un avión con buenas características aerodinámicas y dotado de una pobre maniobrabilidad, por lo que basaba su supervivencia (ya que no tenía sistema de defensa activos), tanto en una buena planificación de la misión, como de la tecnología Stealth para evadir la AAA enemiga y la acción de cazas disparando fuera de alcance visual (en dogfight, el F-117 era un ataúd volante), pero sin entrar en las razones detalladas, uno de estos cazas fue derribado en 1999 sobre Kosovo, por un sistema AAA de origen ruso, denominado S-125 Neva, de la década de los 60.
B-52 Stratofortress:
¿Cómo pudo un sistema a pesar de las actualizaciones, con casi 40 años en servicio, derribar un avión Stealth? Bueno, ya dije que no entraré en detalles, las explicaciones abundan, pero la realidad, es que el F-117 fue derribado, y no fue un tiro de suerte.
El asunto, que parece muchos parecieron olvidar en ese momento, y aún ahora, es que la tecnología Stealth, según sus propios fabricantes, “reduce la firma de radar” o de forma más comercial señalan “elimina CASI en su totalidad la firma de radar”, y ese es el punto, sucede que la tecnología Stealth no hace invisible a una aeronave o barco a los radares enemigos, solo hace más compleja su detección.
Me detendré un momento para colocar una definición básica de qué es y cómo funciona un radar:
"El radar (término derivado del acrónimo inglés radio detection and ranging, “detección y medición de distancias por radio”) es un sistema que usa ondas electromagnéticas para medir distancias, altitudes, direcciones y velocidades de objetos estáticos o móviles como aeronaves, barcos, vehículos motorizados, formaciones meteorológicas y el propio terreno. Su funcionamiento se basa en emitir un impulso de radio, que se refleja en el objetivo y se recibe típicamente en la misma posición del emisor. A partir de este "eco" se puede extraer gran cantidad de información. El uso de ondas electromagnéticas permite detectar objetos más allá del rango de otro tipo de emisiones (luz visible, sonido, etc.)"
Es sabido que muchos radares con tecnología de mediados de los 70 y en especial los posteriores, SI detectan aeronaves y sistema Stealth, pero el software que les comanda, esta programado para desechar tal señal como ruido, es decir, el problema para los radares más avanzados de esa época, más que un problema de hardware, era un barata actualización del software de control, y es bastante probable que la primera generación de Stealth en operación viera su baja acelerada más por la amenaza de unas líneas de código, que por nuevos y costosos sistemas AAA, por que al final, un avión (o barco o lo que sea) NUNCA es totalmente invisible al radar.
Es claro que las tecnologías hoy presentes en los programas como el F-22 y el cada vez más caro F-35, son muy superiores a las empleadas en sus antecesores, pero los sistemas AAA de hoy, igual son muy superiores a sus predecesores. Y por cierto que existen forma de aumentar aún más las probabilidades de detección, alterando un poco la “costumbre tecnológica” posterior a la segunda guerra mundial, e incluyendo tecnologías de radar empleadas para otros fines, pero eso lo sabe, quien debe saber ¿o no? y en todo caso, lo que escriba, no es prueba para las oficinas de patentes, así que en esto me callo, no habló mi buen amigo, no hablaré Yo, solo recordaré la expresión "tecnologías de doble propósito" y la inmortal frase “nada nuevo bajo el Sol, salvo lo que se ha olvidado”.
F-22 Raptor:
Hoy por hoy, parece que en todo ámbito no se deja de hablar de Stealth, y en el caso de la aeronáutica, los programas presentes y futuros están plagados de estos ejemplos. Sin embargo, aunque un perro y un gato tienen 4 patas y una cola, un perro no es lo mismo que un gato. Los programas Stealth ruso con el Sukhoi T-50 o el chino Chengdu J-20, bien pueden parecer similares a un F-22, pero según algunos reportes, estos no apelan solo a la tecnología de fuerza bruta para alcanzar niveles aceptables de furtividad (materiales, diseño y aerodinámica), sino que la combinan con apoyos de tipo activo, sistemas que electrónicamente dificulten la detección adversaria, y eso sería la causa de algunas formas salientes y exóticas en las estructuras de las aeronaves. Es probable (en el plano de la especulación informada), que estos sistemas tengan a su vez considerados medios que le permitan detectar a otras aeronaves Stealth adversarias (de forma pasiva y por cierto activa), de otro modo, se volvería en exclusiva al viejo dogfight, cosa que creo poco realista, siendo la conclusión final una muy archiconocida.
Volvimos donde empezamos y defensa y ataque se equilibran otra vez, pero en esta ocasión a un costo monetario a todas luces ridículo y con un resultado históricamente predecible, solo que algunos que llenan sus bocas con la supremacía invencible de la tecnología Stealth, aún no se dan cuenta, que el Rey esta desnudo (literal y monetariamente).
Sukhoi T-50:
Chengdu J-20: